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El potencial invisible que viene del agua

La innovación agrícola no solo avanza sobre el suelo. Algunas de las soluciones más prometedoras para los retos actuales de la agricultura se están cultivando en laboratorios y biorreactores… y son microscópicas. Las microalgas en agricultura se han consolidado como bioestimulantes naturales, biofertilizantes y bioplaguicidas, aportando una alternativa sostenible para mejorar el rendimiento y la sanidad de los cultivos.

 

Su uso es cada vez más habitual en explotaciones intensivas, ecológicas y regenerativas, debido a la amplia gama de compuestos bioactivos que contienen. Desde fitohormonas hasta pigmentos naturales, las microalgas en agricultura representan una alternativa sostenible para mejorar el rendimiento, la calidad y la sanidad de los cultivos sin depender exclusivamente de insumos de síntesis.

 

En este artículo exploramos qué son, cómo actúan, qué beneficios concretos ofrecen y por qué se están consolidando como parte clave del futuro del manejo agrícola.

 


¿Qué son las microalgas en agricultura sostenible y por qué son clave?

Las microalgas son organismos fotosintéticos microscópicos que viven en ambientes acuáticos. Aunque a menudo se confunden con bacterias o plantas, en realidad forman un grupo diverso que incluye algas verdes, cianobacterias (también llamadas algas azul-verdosas) y diatomeas, entre otras.

 

Tienen una capacidad excepcional para sintetizar y acumular compuestos bioactivos gracias a su fotosíntesis eficiente y a su alta tasa de crecimiento. En condiciones controladas, pueden duplicar su biomasa en menos de 24 horas.

 

Esto las convierte en candidatas ideales para generar extractos o formulaciones agrícolas con múltiples funciones, desde estimular la fisiología vegetal hasta mejorar la resistencia frente a estreses bióticos y abióticos.

 


 

 

Composición funcional de las microalgas

Las microalgas en agricultura deben su efectividad a una composición química excepcionalmente rica y variada. Algunos de los componentes más relevantes son:

 

  • Aminoácidos y péptidos: estimulan la síntesis de proteínas y el metabolismo vegetal.

 

  • Fitohormonas: como auxinas, citoquininas y giberelinas, que regulan procesos de crecimiento, floración y maduración.

 

  • Vitaminas del grupo B, E y C: participan en el metabolismo celular y la protección frente a estrés oxidativo.

 

  • Polisacáridos: mejoran la actividad microbiana del suelo y actúan como elicitores de defensas.

 

  • Polifenoles y antioxidantes: refuerzan la tolerancia al estrés ambiental.

 

  • Pigmentos naturales: como clorofila, carotenoides o ficocianina, con efecto fotoprotector y antiinflamatorio.

 

  • Ácidos grasos esenciales: implicados en la estructura de membranas y señales de defensa.

 

  • Micronutrientes y macronutrientes: como hierro, zinc, calcio, nitrógeno o fósforo, en formas fácilmente disponibles.

 

Esta diversidad bioquímica permite que una sola aplicación de extracto de microalgas tenga efectos simultáneos sobre el crecimiento, la floración, la sanidad y la calidad del cultivo.

Efectos bioestimulantes de las microalgas en agricultura

Uno de los usos más extendidos de las microalgas en agricultura es como bioestimulantes agrícolas. Esto significa que no actúan como fertilizantes directos, sino que mejoran el rendimiento de la planta mediante la activación de procesos fisiológicos.

 

1. Estimulación del crecimiento y vigor vegetativo

Las auxinas y aminoácidos presentes en los extractos de microalgas promueven la división celular, el alargamiento de tallos y el desarrollo de nuevas hojas. Esto se traduce en una mayor superficie fotosintética y, por tanto, en más energía para crecer.
También mejoran la arquitectura radicular, aumentando la absorción de agua y nutrientes desde las primeras fases del cultivo.

 

2. Inducción de la floración y mejora del cuajado

Las microalgas estimulan la transición de la planta hacia las fases reproductivas. Las giberelinas y citoquininas que contienen favorecen la floración sincronizada y la polinización, mientras que otros compuestos antioxidantes protegen las flores en momentos de estrés térmico o hídrico.

En cultivos hortícolas o frutales, se observa un aumento del número de frutos cuajados y una mejora de su uniformidad.

 

3. Reducción del impacto del estrés abiótico

El estrés por calor, salinidad o sequía genera desequilibrios hormonales y oxidativos en las plantas. Los extractos de microalgas aportan antioxidantes, osmoprotectores y compuestos que activan genes relacionados con la tolerancia al estrés.

Esto se traduce en plantas más resistentes, menos afectadas por golpes de calor, heladas o suelos salinos.

 

4. Mejora de la asimilación de nutrientes

La estimulación radicular mejora el aprovechamiento de nutrientes, incluso en condiciones subóptimas. Además, algunas especies de microalgas contienen ácidos orgánicos que solubilizan fósforo o quelan micronutrientes, aumentando su disponibilidad.

 

Este efecto se potencia cuando se usan en combinación con fertilizantes o biofertilizantes.

Aplicaciones de las microalgas en agricultura sostenible como biofertilizantes y acondicionadores de suelo

Además de sus propiedades como bioestimulantes, las microalgas en agricultura también pueden actuar como biofertilizantes, especialmente cuando se utilizan biomasa entera o cultivos ricos en nitrógeno y fósforo.

 

Activación de la microbiota del suelo

La aplicación de microalgas mejora la actividad de la microbiota del suelo, gracias a los polisacáridos y azúcares que sirven de alimento a bacterias beneficiosas. Esto favorece la formación de agregados estables, mejora la porosidad y aumenta la capacidad de retención hídrica.

 

En sistemas regenerativos, las microalgas son utilizadas para acelerar la recuperación biológica de suelos degradados.

 

Efecto indirecto sobre la estructura del suelo

Las formulaciones líquidas o en polvo que contienen microalgas tienen un efecto acondicionador. Mejoran la humedad en la rizosfera, estimulan la actividad microbiana, y ayudan a recuperar suelos con bajo contenido orgánico.

Acción bioplaguicida y defensa vegetal

Aunque su efecto no es insecticida directo, algunas especies de microalgas pueden actuar como bioplaguicidas o elicitores del sistema inmune vegetal.

 

  • Algunos extractos inducen la producción de fitoalexinas, compuestos naturales que la planta genera como defensa frente a hongos o bacterias.

 

  • Ciertos polisacáridos sulfatados presentes en algas verdes y rojas tienen efecto antagónico contra nematodos y enfermedades radiculares.

 

En cultivos hortícolas, la aplicación foliar de microalgas ha demostrado reducir la incidencia de oídio, mildiu o botritis, al fortalecer la cutícula vegetal y limitar la colonización.

Estas características hacen que su uso sea compatible con el manejo integrado de plagas y enfermedades (MIP).

Formas de uso y recomendaciones prácticas

Las microalgas pueden aplicarse en diferentes formatos:

  • Extracto líquido: se utiliza vía foliar o en fertirrigación. Es la forma más común en agricultura profesional.
  • Biomasa en polvo: se mezcla con compost o se aplica al suelo.
  • Cápsulas o microencapsulados: en productos de liberación lenta o protección frente a radiación UV.

 

Momento de aplicación

Para maximizar su efecto, se recomienda aplicar microalgas en fases clave del desarrollo:

  • Germinación y primeros estadios
  • Antes y durante floración
  • En momentos previos a estrés climático (ola de calor, sequía, heladas)

Casos reales y resultados observados

Cultivos hortícolas bajo invernadero

En tomate, pimiento, calabacín, melón y sandía, las aplicaciones semanales de extractos de microalgas han mejorado el cuajado de frutos, la uniformidad del tamaño y el color, y han reducido el estrés oxidativo durante periodos de calor extremo.

Cítricos y frutales 

En cultivos leñosos, como cítricos, caqui, melocotón, cereza manzano, las aplicaciones quincenales por vía foliar y por vía riego de extractos de microalgas combinados con micro y macroelmentos, han mejorado el cuajado de frutos, su maduración y coloración así como el calibre final de los frutos.

 

Viñedos en transición ecológica

Productores en transición a viticultura ecológica han observado una mejor brotación, menor incidencia de enfermedades, y mayor concentración de antocianos en uvas tratadas con microalgas frente a parcelas testigo.

 

Cultivos extensivos

En trigo, cebada y maíz, las microalgas se han utilizado como complemento de biofertilizantes, con resultados positivos en enraizamiento, cobertura foliar y mayor eficiencia en el uso del nitrógeno.

Limitaciones y consideraciones

 

  • El efecto depende en gran medida de la calidad del producto: origen de la cepa, método de extracción, concentración.

 

  • No todos los cultivos responden igual; se requiere ajuste técnico por cultivo y fase fenológica.
  • En suelos muy salinos o degradados, es recomendable usar en combinación con prácticas regenerativas o compost.

¿Estás usando microalgas en tus cultivos?

 

En Biocontrol Plant conocemos de primera mano esta tecnología y te asesoramos a elegir el producto adecuado de microalgas en cada momento y te acompañamos en la implementación técnica.

 

¿Has probado microalgas como bioestimulantes? ¿Te interesa conocer su uso en tu cultivo específico?

 

Déjanos tus comentarios o agenda una asesoría personalizada a través de nuestro formulario de contacto

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